'cookieChoices = {};' tiempos y palabras: agosto 2005

martes, 23 de agosto de 2005

autoreferencia

hablaba con mi mejor amigo sobre lo que hablábamos, era una metaconversación, nos rascábamos el ombligo, nos picaba nuestro origen, nos sabíamos engendros del azar, conciencias teorizantes a partir de la nada. yo me pronunciaba con cierta certeza, tan cierta como el titulo de este blog, que pretende ser un principio de identidad lógico invertido, pero que tiene una tercera negación implícita, que es lo que sé que no sé, lo que complemento con condicionales airados en el vacío, en imágenes cinematográficas como la bolsa de basura encumbrada en Belleza americana, la primera película de ese director de teatro del que no recuerdo el nombre. mi amigo escuchaba mis irreales proyectos, no sé que me vino al cuerpo, no sé si estoy deletreando un dicho popular o estoy equivocando mis palabras, se me ocurren cosas que creo realizables, pero que al verlas de lejos me parecen ridículas, como estar enamorado. hay momentos en que creo ciegamente en lo que digo, pero pasa el tiempo y me doy risa.

vi esa película de Woody Allen que tradujeron como Crímenes y Pecados, en que un filósofo, que el prot-agonista pretendía documentar, sostienía el valor de la vida por sí misma, hablaba de la capacidad del ser humano de amar, pero también su incapacidad para concebir un Dios enteramente bueno, este personaje sostenía que la única opción para sobrevivir en un universo totalmente indiferente a nuestra existencia es nuestra capacidad de dar y recibir amor... en fin, de dar sentido, de engrupirnos. la cuestión es que en la película el filósofo se suicida. no le conté esto a mi amigo, le conté la teoría, no la contingencia, en la conversación yo defendía que éramos lo que decíamos y hay cosas que yo todavía quiero negar con mi silencio.

se me vino a la cabeza contar esto aquí porque el supuesto antagonista de la película en cuestión decía que la comedia es 'tragedia + tiempo', que a medida que pasa el tiempo uno se ríe hasta de las experiencias más dramáticas.

a mi me gustan los chistes fomes, como ese que mi papá siempre nos contaba:
'- ¿cómo lo hace un elefante para subirse a un árbol?
- planta una semilla, se sienta arriba y espera hasta que crezca el árbol'

¿pero qué es lo que hace a un chiste, chiste?

busco respuesta en la RAE:

chiste.
(De chistar).
1. m. Dicho u ocurrencia aguda y graciosa.
2. m. Dicho o historieta muy breve que contiene un juego verbal o conceptual capaz de mover a risa. Muchas veces se presenta ilustrado por un dibujo, y puede consistir solo en este.
3. m. Suceso gracioso y festivo

chistar.
(De chist).
1. intr. Emitir algún sonido con intención de hablar. U. m. con neg.
2. intr. contestar (replicar). U. m. con neg.
3. intr. Llamar la atención de alguien con el sonido chist.

(me quedo en el chist, el movimiento no me causa risa)

miércoles, 17 de agosto de 2005

ambigüedad

una de las gracias del lenguaje es que se contiene en palabras, una de las gracias de las palabras es que se las lleva el viento, una de las gracias del viento es que hace girar remolinos, una de las gracias de los remolinos es que se pueden hacer de papel y una de las gracias del papel es que puede contener palabras.

me parece que todo es repetición, pero ¿de qué estoy hablando? ¿de "una de las gracias"? ¿de maneras de entender el mundo? ¿de decir una y otra vez palabras que no tienen objeto?

...es extraño, a veces creemos que decimos cosas del mundo o de nosotros pero no estamos diciendo nada, sólo adjetivos que prentenden darle un valor agregado, es decir real, a lo imaginario.

tanto las palabras como el viento transportan todo tipo de significados, pelusas que se meten en nuestros ojos y distorcionan un poco lo que vemos, una distorción necesaria para salir de la uniformidad... la precariedad del telescopio de Galileo alteraba lo que veía, y esta distorción cuadraba con la idea de que la tierra no era el centro del universo... las exageraciones estimulan al cambio.


.decir siempre es sumar, pero hay sumas que restan (hay números negativos y positivos)

.sumar no siempre es bueno, pero lo bueno se hace según las circunstancias (nuestros valores expresan la conveniencia social)

.los peros siempre son necesarios, y aquí, creo yo, no hay pero que valga: - si no existe oposición, no hay interacción y es en la interacción donde se le da valor a las cosas (lo necesario para uno, no lo es para todos, ese es el pero que sustenta el intercambio)

¿sumar o restar? ¿peros o manzanas? ¿vocales o escritos? ¿sonido o sombra? ¿ambigüedad o certeza? ¿pregunta o exclamación? ¿signo o ser?

- coherencia, que definido por la RAE corresponde a:

1. f. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.
2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior



lunes, 15 de agosto de 2005

trama

conversando la otra vez un amigo me contó que el cine de terror surgió en la Alemania de posguerra como un medio para sublimar el miedo y la pobreza imperante, hacer una caricatura negra de la desgracia que se vivía era una forma de trasladar el verdadero dolor a una proyectada ficción, en la pantalla los rasgos humanos eran llevados al límite, los sobrepasaban, llegando a concebir a los protagonistas como monstruos o como seres en situaciones demasiado irreales, así, la identificación desaparecía, se trataba de la desgracia de un otro extraño, de un ser que se sale de la uniformidad de la naturaleza.

una vez haciendo una pequeña investigación de cómo llegamos a lo que hoy entendemos por amor, llegué a que todo el love thing había surgido en el Medioevo cuando los individuos estaban tan aislados en sus feudos que para encontrar pareja debían salir al exterior. la soledad y la incertidumbre social gatillaron esta sublimación emocional. hablamos de una época en que cada feudo tenía sus reglas internas y en que la vida política se reducía a mantener una pequeña porción de tierra funcionando, agricultura y religión eran los lugares comunes de sus habitantes.

la hazaña amorosa comenzaba por ese darse cuenta de si me quedo acá no conseguiré nada bueno, este deseo instaba a cruzar el río, y en este emprendimiento la principal herramienta para conseguir el objetivo, encontrar un otro a quien amar, era la poesía. el canto a la belleza y la idealización de una dama, que era la figura en carne y hueso de la castidad de la Virgen María, conjugaron el sentimiento amoroso. en esta dinámica la figura de la Virgen representaba una posibilidad para sanar las heridas causadas por un trabajo que no era otra cosa que un medio de subsistencia, pues los frutos de esta acción eran propiedad ajena, del Señor feudal... la servidumbre era el pacto esencial.

así, la capacidad creadora, la poesía, se constituyó en un medio liberador que buscaba un otro al que entregarse, una mujer desconocida a la que le rendir pleitesía, una nueva forma de sumisión en la que latía la posibilidad de redención. pasar por todas las formalidades del cortejo era un trabajo que prometía ciertos frutos: ser comprendidos y contenidos por otro ser humano.

hasta acá el espíritu amoroso todavía está modelado por las prácticas agropecuarias, buscando el resultado de la cosecha en vez del disfrute de la siembra en sí misma, como actividad para sacar provecho en vez de un quehacer en el que se logra una conexión con los ciclos de la naturaleza... típico de la mentalidad occidental medir las cosas según su productividad, el exito es lo que importa, la exit de nuestros límites para entrar otra realidad, un problema de piel, nuestra porosidad...

leyendo a Cioran descubrí el término sarvakarmafalatyaga: desapego del fruto del acto... sabiduria oriental. aprender a disfrutar el vacío, dejar que las cosas fluyan, que sigan su curso, no interferir en vano. llevando esto al juego, la idea sería: jugemos a dejar ir, no a acaparar. en vez de jugar ajedrez, jugemos go... no pretendamos hacer caer al rey, dejarlo horizontal como resultado de su derrota... burdo simbolismo de la posesión ajena, me parece mejor vencer nuestro ap-ego, aprender a observar en calma, la sabiduria como estética es no obrar hasta saber cuando debemos hacerlo, con propiedad de causa...

aventurarse en el juego del amor es salirse de lo cotidiano, asumir ciertas reglas extrañas en la que desconocemos el curso habitual de lo real, entrar a una dinámica en la que no hay nada asegurado, y asumir esto es el punto fundamental del asunto... la hazaña del trovador de la Edad Media era salir de su feudo y su valentía era la fe que tenía en sus poemas. a su vez, una buena película de terror no es necesariamente una en la que los protagonistas logren vencer al monstruo agresor, sino una en que el desenvolvimiento de sus personajes logró comprometer nuestra emocionalidad...

en fin, entrar en la ficción del amor es llevar nuestros sentimientos al límite, es una posibilidad de subsanar un desbarajuste esencial mediante la proyección de belleza y olvidar la alienación de una realidad repetitiva... nada más, ni nada menos.

viernes, 12 de agosto de 2005

dación

la otra vez pensaba la forma externa en que tenemos que tranzar para entrar a trabajar: las mujeres tienen que maquillarse, los hombres cortarse el pelo. ambas son formas de simular nuestra naturaleza, la mujer se embellece mediante colores, el hombre se ordena mediante el corte.

cuando fui a ver Blow out la película de Brian de Palma la protagonista era maquilladora y su pretendiente era un editor de sonido, ambos debían resolver la conspiración que sustentaba la narración. la chica era bella, y se maquillaba tan bien que parecía que no se maquillaba, le contó este secreto al protagonista y ese para galanear le dijo "me imagino lo bella que te debes ver cuando te maquillas para que se note". en esa cita acordaron que unidos descifrarían el enigma de la ficción, él utilizaría todas sus habilidades para intervenir las conversaciones ajenas, ella sería el blanco perfecto para detonar esas conversaciones...

el juego que se da en las relaciones interpersonales es una constante edición de lo que somos, y lo más patético es que nadie está seguro real% de lo que somos, porque al fin y al cabo lo que somos es lo que pretendemos. a mi entendeder nos constituímos como proyectos, y sé que no estoy siendo original al decirlo, que estoy tomando a Heidegger al pie de la letra, pero el asunto que son estas palabras las que le dan sentido a mi caminar, me orientan y me dan la seguridad necesaria para seguir adelante. a veces las interpelaciones de desconocidos me distraen, me llaman la atención desde su perspectiva, lo que proyectan en mí me extraña, entiendo lo que dicen, pero lo que me despierta mi curiosidad es porqué dicen y porqué ahora lo digo

¿qué nos mueve a decir lo que pensamos? ¿cuál es la necesitad de vertirse en otro? ¿rebalsar vasos ajenos?

asumo que el movimiento circular que se da en la superficie del agua al caer una gota tiene un equilibrio tácito, y el que se llege a vertir su contenido constituye una posibilidad de renovación... como donar sangre, los 450cc. que sacan empiezan a circular en otro organismo, pero se renuevan en el de uno, siempre estamos supliendo nuestras carencias y eso nos permite quitarnos un peso de encima, limpiarnos en cierta medida y así nuevas cosas empiezan a circular...

martes, 9 de agosto de 2005

extremar

"uno ve lo que quiere ver", pero tenemos la posibilidad de pensar y repensar, de decantar lo que entra en nuestra percepción, de no tentarse con los bocadillos, de mirar de lejos, de ver como los otros comen y pensar: que me podría aportar llavar a cabo la acción de echarme a la boca lo que todo el mundo se echa a la boca y tragar.

el hambre agudiza los sentidos, nos predispone a la caza, despierta nuestra desconfianza, salir a terreno es asumirse presa y depredador. la violencia es eso, asumir nuestro apetito. necesitamos echarnos algo a la boca para tranquilizarnos, siempre ha sido igual, en la más tierna infancia era un objeto inanimado, luego, en el cinismo social, le hincamos el diente a sujetos deseados, apostamos por espirirualidad, descontextualizamos nuestra naturaleza... es lo que somos, animales fabricados a punta de ideales, creer es nuestra carne. hubo un momento en que creíamos en cuentos infantiles, en esas realidades que nos leían nuestros seres queridos, pero llega un momento en que ya no necesitamos una voz susurrando palabras sentidas para dormir, llega un momento en que el cansancio de haber jugado toda una tarde basta, y sin darnos cuenta empezamos a dormir por nuestra propia cuenta, ya no escuchamos relatos ideales, empezamos a recordar lo que soñamos ¿existirá alguna relación entre el dejar de prestar atención a lo que nos dicen nuestros cercanos con el recordar nuestros sueños?

no sé, todo es paradójico y está bien así, está bien que las cosas sean contradictorias, todos los somos, todos profesamos ideales, el asunto es no tomarnos tan a pecho, situarnos en el esquema cartesiano, medir las distancias...

ahora, saliendo de la x que estoy expresando, tendría que decir que al hablar en pro de la violencia, no pretendo validar las guerras, las guerras me parecen absurdas, pero todo lo que sucede es absurdo, somos nosotros los que le damos sentido a lo que nos ocurre. a mi entender tanto los cuentos infantiles como las guerras son fenómenos que nos constituyen como seres humanos, como una amenza, como una esperanza, como jugar, como proyectarse, como construir y destruir...

miércoles, 3 de agosto de 2005

cínica rabiosa

no deja de extrañarme el afán de acorazarse en convicciones del ser humano, ese adoptar "verdades" como si se tratase de certezas universales y más encima el pretender difundirlas.

me extraña, aunque lo entienda... el problema es que me molesta que en ese acorazarse no vean al otro tal cual se muestra, que juzguen al otro desde esa convicción.

hoy fuy al Centro de Estudios Públicos a ver una película bélica y los principales comentarios se remitieron a la si se trataba de una película antibélica y de como el cineasta mostraba la guerra de clases. lo que me da rabia es que los participantes de este debate, personas civilizadas, vean en la violencia un instinto bajo y prohibido, y no sean capaces de separar la violencia de la milicia... si todos los seres humanos somos violentos, y resulta que si hablamos de guerra de clases la principal herramienta de cambio es el uso de este instinto animal fundamental para la supervivencia. pero resulta que la gente civilizada encauza su violencia practicando deportes y ve en la manisfestación directa de la violencia, una agresión cargada de intencionalidad, una falta al orden que es necesario castigar. su cinismo envuelve en plástico el entorno que perciben, todo entra en sus sistemas anesteciado... se llenan la boca hablando de defender la marginalidad, pero no salen de la comodidad de su catedra.

me da rabia este cinismo educado... se me viene a la cabeza la canción de The Delgados: All you need is hate, que por cierto es muy dulce... para mí lo mejor la parodia... no tengo el coraje de exponer mi vida por lo que creo, de hecho mis creencias me incitan a considerar todos los puntos de vista de la misma manera, pero no puedo evitar reaccionar a ellos, me nace contradecir, al fin y al cabo en la dialéctica se dan las cosas.

hoy en el CEP expresé mi disgusto frente a la soberbia teórica que se explicitaba ¿y qué pasó? ...el prestigioso abogado empezó a dar catedra sobre las vías diplómaticas para resolver un conflicto, quizás vio cierto peligro en mi frase: las guerras son necesarias porque siempre hay un tarado contra el que hay que rebelarse. y este profesor empezó a exponer todos sus conocimientos de la misma menera en que los vendedores que se suben a las micros hablan de sus productos, comosi en los dilemas morales valiera de algo lo que se sabe o tiene, lo que vale en ese momento son las conclusiones que sacamos de nuestras vivencias, a mi entender.

escudarse en clasificaciones académicas es como mostrar el envase de un alimento ya digerido, puede que te dé credibilidad al servir de evidencia de que sí te comiste el contenido, pero el asunto es expresar el provecho que sacaste de su interior, no presumir del envase, pues puede incluso que el contenido se lo haya comido otro y el envase no es más que una falsa pista... a mi entender lo mejor es comerse el contenido y reciclar el envase para que se convierta en otra cosa, no contaminar con residuos del pasado.